Nunca sabes cuando llegará el momento de decidirte por un un balón o por una brújula. Por una cancha botando un balón mirando el aro y pensar que si quieres ganar tienes que meter canastas y defender, pero lo más importante jugar en equipo y por otra banda correr como un loco por el bosque buscando balizas con una brújula y un mapa en la mano, disfrutando como nadie yendo por debajo de los árboles, por encima de las piedras, saltar multitudes de obstáculos...
Todos los días pienso que seré en un futuro como deportista. Jugando en una cancha con un balón y un equipo o navegando por el bosque buscando balizas como una cabra o haciendo otro deporte, nunca se sabe.
En baloncesto se juega en equipo, en el calentamiento te ríes con los compañeros y haces bromas y en en el partido tienes que hacerlo mejor que tus compañeros para seguir en pista y aportar variedades de cosas al equipo para lograr la victoria. Pero en la orientación antes de salir todo es más serio, tienes que estar concentrado, como te vas a plantear la capacidad física para la carrera, como es el terreno y en que me tengo que fijar.
Todos piensan que la orientación es un deporte que no sirve para nada y que es aburrido, pero cuando llevas ya un tiempo tu teoría cambia y piensas que es un deporte de locos, viajando por toda España en una furgoneta cada fin de semana.
La sensación antes de una carrera de orientación es absolutamente de concentración y seriedad.
Cuando queda una hora para salir, empiezas a cambiarte. Primero te pones las mallas o "pantalones piratas", seguidamente las calzas, después la camiseta y las zapatillas y por último el dorsal. Ahí se te van unos 20 minutillos si te lo tomas con tranquilidad.
A partir de ahí empiezan los nervios, vas a ver la meta y la baliza 200. Después vuelves a la furgoneta para coger la pinza, la brújula y el porta leyendas.
Partes rumbo hacia la salida y cuando llegas miras la hora por la que va, después empiezas a estirar y hacer cambios de velocidad. Cuando te notas que estas caliente esperas a tu hora de salida.
Te llaman y entras al -3, limpias y compruebas, en el -2 coges la leyenda y cuando llega el -1 te pones nervioso, coges el mapa y cuando suenan los 5 últimos segundo empiezas a correr como un loco hacia el triángulo mientras miras el mapa y ves hacia donde tienes que ir.
Mientras estás corriendo es absoluta concentración. Y cuando te queda el último esfuerzo de hacer el sprint de la 200 a meta, corres por tu corazón porque tus piernas ya no van.
Cuando acabas puedes estar cabreado o contento porque te ha salido una carrera perfecta o una carrera con muchos fallos.
Este deporte por mucho que entrenes vas a fallar 2 minutos o 3 o 20 pero siempre fallarás hasta que llegará un punto en que de tanto entrenar te saldrán carreras perfectas o casi perfectas con ningún fallo y ahí pensarás " He entrenado duro para llegar ha este punto de no fallar y poder plantar cara a los grandes orientadores ".
Raúl.
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